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lunes, 3 de agosto de 2009

Dejame entrar: Vampiros renacidos en tinta y fotogramas


Oí primero sobre una película que renovaba el cine vampirico, un genero que siempre he apreciado. La llamaron en algunos medios “clásico instantáneo” y “poética vampírica”. Luego escuché sobre la novela en que esta se basaba, muy buena según las criticas, cosa llamativa porque la novela vampirica, salvando pocas, raya con asiduidad el regular-mediocre, tendiendo al mero folletín. Afronte primero la tinta, como hago siempre que me es posible.


“Dejame entrar” (“Let the right one in”, de John Ajvide) es una reelaboración, adulta y dura, de la historia narrada por la popular saga infantil-juvenil “El Pequeño Vampiro”.Como novela, es... absorbente (pese a que la leí, por mi situación, en breves e incómodos plazos) y visceral. Podría cambiar el adjetivo visceral por otro mas suave, pero no lo creo oportuno, tanto los buenos como los malos sentimientos que produce provienen de partes que no son corazón, alma o mente. Y además es dura, por lo que no la recomiendo para gente sensible, pese a que el mal, tal y como suele entenderse, aquí no son sino impulsos, lo cual lo justifica muchas veces a los ojos del lector, pero no lo hace ni mas agradable ni mas ameno. Nada esta dulcificado. El hambre es hambre, y alimentarse es inevitable. Pero no todo es mal, caben amor, compasión, tristeza, ternura e incluso nostalgia, emociones siempre bien llevadas y traídas. Y me impresionó mucho el tratamiento un componente típico en el genero, no desvelo nada mencionándolo: la soledad del vampiro y la lucha de su humanidad contra los instintos (preguntado un vampiro por otro por que hay tan pocos de su especie responde que la mayoría acaban suicidándose). Aprecio bastante el estilo utilizado por el autor, que va saltando, sin mas norma que lo preciso para el relato, a la conciencia de cada personaje, sin indicarlo expresamente pero con notas suficientes para hacernos saber quien habla y piensa, regalándonos así el “yo interior” de cada uno.


El autor de la novela es el guionista de la película, lo que facilita el respeto a la fuente. Y la película es mucho mas bella que el libro si hablamos de estética, pero algo peor si nos referimos a contenido, al menos si has leído previamente. Me explico: la traslación a imágenes realizada es impecable, preciosista y ajustada a lo narrado, pero suprime por la intrasladable forma en la que esta narrada la novela, el espíritu y motivaciones de gran parte de los personajes secundarios, e incluso, en cierta medida de los principales. No obstante la película cautiva, hipnotiza. Se ha prescindido de tramas, reduciendo lo narrado a lo minimalisticamente necesario (por conversaciones con terceras personas eso provoca que haya cosas incompresibles). Se ha limpiado de escenas “fuertes”, haciéndola mucho mas adecuada al público mayoritario. Los actores se adecuan perfectamente a la imagen que, al menos yo, me hice de ellos y ofrecen muy buenas interpretaciones. El ambiente y la fotografía te hacen sentir el frío y la soledad necesarios.


Si no hubiera pasado por mis manos la novela me atrevería a hablar del filme como sobresaliente. Pero lo dejaré en un notable bajo. Al libro le daré un notable, ajustado si es visto como novela, pero alto e incluso rayando el sobresaliente si te gusta el genero, especialmente si tenemos en cuenta la escasez de literatura vampírica de calidad. Pero claro, las puntuaciones son algo siempre subjetivo.






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