Hubo un tiempo en el que la america negra, desprendida ya de las cadenas, no podía mear o comer en el mismo lugar que un blanco. Toda su raza sufría. Toda su raza se aliviaba "singin´the blues". Los blancos no les escuchaban, se segregaba hasta la música. La Biblioteca Nacional de los Estados Unidos pateó las tierras registrando a algún anónimo bluesman. Folk negro lo llamaban, pero la música negra palpitaba debajo de las piedras esperando a
que alguien diera la primera patada. Quien lo hiciera no podía ser negro, debía ser un ciudadano de primera clase. Uno de los pioneros fué Leonard Chess, que junto su hermano, fundó de una patada Chess Records. Y de aquellas piedrás surgierón muchos de los moldeadores de la música del siglo XX.
Cadillac Records es una película de 2008 que repasa este momento fundacional. Su plantel reune a los obligados actores negros que puedan cantar o a los cantantes negros que puedan actuar, entre otros Beyoncé, Mos Def y Jeffrey Wright, liderados por Adrien Brody que interpreta a Leonard Chess. Aparecen caracterizados Muddy Waters, Etta James, Little Walter, Howlin´Wolf o Chuck Berry y, unos mejor que otros, ningún actor desmerece su caracterización, ni vocal ni actoral. La película es modesta, pero modestos fueron esos inicios y así quedan reflejados. La narración es ilada por la voz en off de Willie Dixón, compositor de muchas de las canciones que fundamentaron el éxito de Chess. Es una historia desde dentro a fuera, mas cerca de los chascarrillos internos que de las ventas o el mercado, lo que se agradece en todo biopic, y más aún en un biopic coral como es este. Necesariamente la historia esta plagada de elipsis, como resumir de otra forma 20 años en menos de 2 horas.
No es un film perfecto, digamos que pertenece a una discreta clase media. Pero claro, los amantes del blues y el rock, como yo mismo, y los melómanos que quieran saber como y quienes sentaron las bases de la música moderna (no hay que olvidar que Rolling Stones y Beatles maman y adoran a estos artistas (de hecho los Rolling Stones toman su nombre de una canción de Muddy Waters) o que toda la música negra de hoy, incluso alcanzando el hiphop, sigue teniendo dentro del blues sus raices) no solo la disfrutarán sino que la revisitarán como yo pretendo hacer. Para el resto, pueden verla para averiguar porqué se llama Cadillac Records cuando la compañía era Chess Records (yo, engañado por el nombre, no sabía de que iba la película cuando me dispuse a verla). Además despertará el recuerdo y las ganas de disfrutar de voces y canciones que se han ido quedando en la parte más escondida de nuestra discoteca. Me da ganas incluso de escribir una historia-resumen de la película... quizás lo haga algún día.
Y dejadme, para acabar, que os marque el camino. El blues nació. Se electrificó y aceleró para dar lugar al rock and roll. Y luego llegó Elvis, cantando lo que 10 o 20 años antes ya cantaban los negros, y el pueblo blanco (y también el negro) tuvo su Rey (un gran rey por otra parte)... pero esa es ya otra historia.
PD: MUY disfrutable banda sonora, que versiona los clásicos y recoge algunos originales. Destacar sobre todo a Beyoncé, esta chica ganará mucho dinero con sus cancionés, pero podría caminar por caminos más profundos con bastante brillo. Que buenas versiones de Etta James hace.
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