No puedo decir que haya sido nunca adorador, adulador o admirador de Mario, no ha sido poeta de cabeza y ni siquiera de cabezera. No lo he leido y releido hasta amoldar las palabras a mi obtusa cabeza. Pero Mario consiguió dejar marcado un título en mi recuerdo como guantazo de padre en la mejilla. Imborrable.
VICEVERSA
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
Mario Benedetti se ha ido. Muchas gracias Mario. Descanse en paz.
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